Aunque no siempre este de acuerdo con la decisión tengo que llegar a la conclusión de que el Pueblo de Puerto Rico nunca se equivoca.
En el 1992 el País tuvo que decidir entre seguir con las políticas fallidas del Partido Popular Democrático (PPD), o dar la oportunidad a un joven doctor con grandes metas para nuestra Isla. Puerto Rico escogió a Pedro Rossello. Para las elecciones de 1996 Rossello logró una victoria sin precedente para el Partido Nuevo Progresista (PNP) hasta ese entonces.
Luego en el 2000 ese mismo electorado castigoo de manera fulminante al PNP y a Rossello y lo mantuvo fuera del poder por ocho años.
Ahora le toca vivir la experiencia del castigo electoral nuevamente al PPD. Cuando escribí el articulo "Abrazo a la corrupción" sabía que nuestra gente se estaba preparando para enviar un mensaje claro y contundente a quienes pretenden engañarnos con falsas promesas y cuentos de camino.
En abril de 2008 en una asamblea efectuada en el Coliseo José Miguel Agrelot los lideres del PPD sellaron su derrota y prefirieron ir detrás de un líder corrupto y abandonar los ideales de pan, tierra y libertad bajo los cuales se fundó ese organismo político.
El PPD tenia que perder la elecciones y la derrota tenia que ser contundente. Este pueblo no se equivoca. Luis Fortuño se convirtió en el gobernador electo con mayor cantidad de votos recibidos y la eleccion del 4 de noviembre de 2008 fue la derrota mas aplastante que partido político alguno haya recibido en la historia electoral de Puerto Rico.
Paso lo que tenia que pasar.
Anibal Acevedo Vila es un político astuto pero despreciable. Mantuvo cautivo a su partido mientras engordaba las arcas del fondo para su defensa legal. Por un instante pensó que podía tomarle el pelo al electorado, pero se equivocó.
El PNP tiene un mandato de cambio y debe estar claro de que este pueblo no olvida. Se hicieron promesas y no hay excusa que justifique su incumplimiento.
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