miércoles, 25 de abril de 2012

RULETA RUSA


En el lenguaje coloquial se dice que se juega a la ruleta rusa, cuando uno está en una situación en la que sabe que tarde o temprano le tocará pagar las consecuencias.

En el 2008 hicé la exhortación a votar por Pedro Rosselló en las primarias, y evitar la llegada de Luis Fortuño al poder. Siendo estadista y militante dentro del Partido Nuevo Progresista, reconocía que Fortuño NO tenía la sificiente capacidad para gobernar a Puerto Rico en tiempos difíciles. El pueblo decidió NO darme la razón.

Sin embargo, hoy puedo decir que mis temores eran ciertos, y el tiempo me dió toda la razón. Cuatro años más tarde, la historia se volverá a repetir con Alejandro García-Padilla.

Este individuo no tiene la más mínima idea de lo que es gobernar a Puerto Rico. Estoy seguro que nunca en su vida académica o profesional pensó que estaría a las puertas de una responsabilidad que le queda corta, muy corta.

En mi opinión, la persona que quiera gobernar con éxito a Puerto Rico, en tiempos de crisis, debe tener lo siguiente: honestidad, experiencia y liderazgo. No puede ostentar el poder en tiempos de crisis, quien no ha sabido manejar un partido en tiempos de crisis.

Alejandro García-Padilla no es honesto. La honestidad es una cualidad de calidad humana que consiste en comprometerse y expresarse con coherencia y autenticidad (decir la verdad).

Su falta de honestidad lo ha llevado a:
  • Afirmar que Puerto Rico no es una colonia. Nada más lejos de la verdad. No puede gobernar el País, un mentiroso que sabe el estado colonial en el que vivimos, y las consecuencias políticas, económicas y sociales que el ELA ha tenido estas últimas dos décadas.

  • Defender un impuesto de 7%. García-Padilla defendió el impuesto más alto, a sabiendas de que esto afectaría mayormente a la clase trabajadora. La defensa de García-Padilla fue por razones estrictamente políticas.

  • No asumir responsabilidad por administración del PPD. García-Padilla fue parte del gobierno nefasto del Partido Popular Democrático, que dejo en las arcas del gobierno un déficit de 3.3 billones de dólares. Lo menos que un líder debe hacer es pedir perdón al País por dicha debacle y presentar ideas específicas de qué hacer para evitar esto nuevamente. El individuo no ha hecho ninguna de las dos. Por el contrario, García-Padilla ha negado la irresponsabilidad de su gobierno.
Alejandro García-Padilla no tiene la experiencia.  Administrar el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), una de las agencias más pequeñas del gobierno, no capacita a este individuo para ser gobernador.  Peor aún, mientras fue el jefe de dicha agencia, su gestión se limitó a  un despliegue de relaciones públicas, ayudado obviamente por la prensa "imparcial" de nuestra Isla.

García-Padilla tuvo la oportunidad de dejar un legado fundamental en DACO, si hacía dos (2) cosas importantes: oponerse al impuesto de 7% y combatir el aumento injustificado en el precio de la gasolina. El hombre que pretende gobernar hoy, fracasó.

La fórmula es simple, no puede administrar bien una casa, quien no pudo administrar bien el cuarto.
Usted debe hacerse las siguientes pregunta: ¿Puede García-Padilla gobernar a Puerto Rico en un tiempo de crisis, parecido al que enfrentan Grecia y España? ¿Cómo manejaría García-Padilla una degradación de los bonos del gobierno de Puerto Rico?

Alejandro García-Padilla no tiene el liderazgo. El liderazgo es un intento de influencia interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o varias metas. No creo que este hombre haya entendido la definición de liderazgo. Sus palabras no motivan, son huecas, faltas de sentido y dirección.

Su propuesta contra el crimen es ilusoria, no atiende el asunto de raíz, la falta de valores. Su propuesta de seguridad parece aislada de la realidad puertorriqueña.

No sabes que piensa sobre la educación, cuáles son sus objetivos.

Cuando habla de economía lo único que sabe decir es "empleos, empleos, empleos" como si con eso el desempleado regresará inmediatamente a la fuerza laboral.

Es realmente vergonzoso saber que un "líder" supercifial, neófito, y poco productivo aspira a llevar al progreso a 4 millones de ciudadanos.

La elección de Alejandro García-Padilla significará llevar a Puerto Rico a otra "década perdida".

Me temo que en las próximas elecciones el pueblo volverá a pensar distinto a mí, y jugaremos por cuatro años... LA RULETA RUSA.



No hay comentarios: