Persecución Política... Historia Repetida

Según una definición de www.wikipedia.org la persecución se define como el conjunto de acciones represivas o maltrato, persistentes, realizadas por un individuo o más comúnmente un grupo específico, sobre otro grupo o sobre un individuo, del cual se diferencia por la manera de pensar o por determinadas características físicas, religiosas, culturales, políticas, étnicas u otras.

Lo acontecido en los primeros cuatro meses de la administración García-Padilla es simplemente inexplicable, El odio y menosprecio en contra de los estadistas es comparable únicamente con los peores momentos vividos en alguna dictadura de América Latina. En tan poco tiempo, ya son muchas las víctimas del gobierno popular.  
Se estima que en el 2013 en Puerto Rico se han despedido sobre 6,000 empleados públicos por el simple hecho de pertenecer a la pasada administración del Partido Nuevo Progresista (PNP). Queramos o no, esos despidos se convertirán en demandas por discrimen político,  y eventualmente, en desembolso de miles de dolares de los contribuyentes para costear gastos legales. ¿A quién le interesa? Nadie. 

Algunos pueden pensar que exagero, pues García-Padilla no ha matado o mandado a matar a ninguna persona. Sin embargo, acorralar a una persona, quitarle su trabajo, dejarlo en la calle y para colmo, buscar la forma de encarcelar por el hecho de pensar distinto, es sin duda, la expresión máxima de un gobierno perseguidor. 

El movimiento estadista vivió algo parecido bajo el gobierno de Sila Calderón (20001-2004). En aquellos días, y luego de los injustificados actos de corrupción de algunos miembros del gobierno de Rosselló, la recién electa gobernadora se dedicó a sentar las bases para lo que serían cuatro años de persecución, difamación y menosprecio a todo lo que pareciera estadista, incluso hasta por asociación involuntaria. 

En aquella ocasión, Calderón justificó sus actos alegando que buscaba un "gobierno limpio". Durante el traspaso de poder a la gobernadora, era ridículo observar miembros de su comité de transición portando en sus vestimentas sellos que leían "gobierno transparente".  El resultado de su persecución fue miles de dolares mal gastados en investigaciones sin convicciones, y un sentimiento de odio y profunda división entre hermanos puertorriqueños. 

Al día de hoy, todavía quedan demandas pendientes en los tribunales por discrimen político durante la administración Calderón-Serra. 

Fue un cuatrenio bastante difícil para los estadistas. Sin embargo, sirvió para fortalecer nuestro ideal. Se cumplió el refrán que dice "Lo que no me mata, me hace más fuerte". Desde la toma de "La Capilla de La Lomita de Los Vientas", hasta el supuesto motín de en la Procuraduría de la Mujer, fueron evidencia de que los estadistas nos tiramos a la calle a exigir respeto y espacio en el debate público. 
Pensábamos que aquellos años de persecución y odio habían terminado. Nada más lejos de la verdad, llegó Alejandro García-Padilla. 

Sin embargo, Alejandro García-Padilla no puede alegar corrupción en la pasada administración  No puede usar la excusa de que está "limpiando la casa", para echar a la calle miles de personas por el único delito de diferir en política. García-Padilla quedara retratado en la historia como un perseguidor político. 
Los estadistas debemos entender que con Garcia-Padilla no puede haber espacio para negociar. No hubo ese espacio con Sila Calderon que constantemente se burló de nuestros lideres, llamando a Pesquera "poco hombre", mucho menos con García-Padilla que todavía no ha entendido la responsabilidad que tiene como "hombre de Estado". 

La historia se repite. Los actores son distintos, pero el fin es el mismo, ridiculizar nuestro movimiento. Los lideres del Partido Popular Democrático (PPD) utilizaran el mismo libreto del 2000. Buscaran "limpiar" las agencias de gobierno. Tendrán a la sociedad civil y la mayoría de los medios de comunicación de su lado. No habrá noticia positiva sobre esta administración que los medios de comunicación no cubran. Así ha sido, y así sera. 

Puedo asegurar que si por algunos periodistas fuera, el movimiento estadista quedaría vedado de toda cobertura noticiosa. 

En esta triste historia ellos van a usar las mismas estrategias,difamación y persecución. Nosotros vamos a utilizar las mismas herramientas: lucha y disciplina. 

Los estadistas no podemos dejar desatendido ningún espacio publico en donde podamos combatir dicha persecución  El uso de las redes sociales, foros públicos, conferencias de prensa, marchas, etc tienen que ser constantes. Vienen días fuertes, tiempos de amarrarse bien el cinturón, pero el camino se hizo para andar, el miedo no es opción. 

Se repite la historia... Espero que esta vez la historia nos lleve a la victoria.